martes, 9 de junio de 2009

Camina la gente a mí alrededor, todo el mundo va con alguien, amoldando los pasos al del compañero, terminan corriendo al son de la misma canción, con el mismo pie, con el mismo ritmo…
Y en la distancia, me encuentro yo, observando todo cuanto me rodea, y me siento una extraña entre todos ellos, una intrusa en un mundo al que no pertenece.
Sola, apartada de la gente, decido hacerme un poco más invisible, y cierro los ojos para entregarme al dulce mundo de mis sueños.
El protagonista de ellos, siempre eres tú…porque desde que nos conocimos no he podido hacer otra cosa que pensarte, que imaginarte, que soñarte…
Ni siquiera logro entender el motivo de todo esto que siento, no me hago a la idea de quererte…siempre he intentado evitar este tipo de sentimientos, siempre he intentado evitar amar a una persona de diferente manera que al resto…hasta que apareciste tú, hasta que te vi, y tu dulce mirada y tu radiante sonrisa, quedaron grabadas con fuego en mi alma.
Y pasaste a ser lo único que quería ver el resto de mis días.
Porque sin poder evitarlo, me encuentro sonriendo cada vez que recuerdo tu cara, cada vez que oigo tu nombre, cuando recuerdo tus gestos, nuestras conversaciones… que no sé que hacer con todo esto, tengo miedo de lo que siento y tengo miedo por no poder evitar sentirlo. Pero sobre todo, tengo miedo de que sepas lo que siento y me pidas que deje de amarte.
Que ya no me importa mi corazón, pero este no podría soportar no quererte a ti, no podría soportar no ser para ti…
Apartada del mundo, decido soñarte, pensarte, quererte en secreto, siempre en silencio…tratando de adivinar el sabor de tus besos, la suavidad de tus labios, el tacto de tu piel…
Y se estremece mi cuerpo, mientras las lágrimas empiezan a recorrer mis mejillas, al pensar que eres el príncipe que le faltaba a mi cuento, que eres indispensable en mis días… y las lágrimas brotan con más fuerza, al darme cuenta, que eres el chico perfecto, para cualquier chica del mundo, y que yo no estoy a la altura de ninguna de ellas, no habiendo nada especial en mí…y mis sueños se rompen un poco al sentirme hoy mas lejos que nunca de ti.
Y abro los ojos rota de dolor, por sentirme tan cobarde y pequeña, al no poder acercarme a ti, y decirte que en mi cielo lleno de oscuridad, eres la única estrella que soy capaz de ver, y que tu brillo, la luz que emana de tus ojos, es lo único que necesito tener cerca para poder seguir existiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario